¿Bicicletas y cuadros replica ? ¿valen la pena?

Tipicas Justificaciones a la compra de una bicicleta replica

Algunas de las principales razones que me han replicado (y que yo me he encontrado por ahí), a la hora de sustentar e incluso apoyar este fenómeno son las siguientes:

  • Que los cuadros de imitación salen de las mismas fábricas que los originales. Hoy en día salvo contadas excepciones, prácticamente ninguna de las grandes marcas de bicicletas fabrican sus propios cuadros, sino que delegan dicha función en fabricantes externos situados en diferentes países asiáticos. A ellos les proveen con los moldes pertinentes e indicaciones precisas sobre los métodos de fabricación y calidades requeridas para sus componentes. Si bien las marcas luchan contra este tipo de prácticas (enviando a personal propio a dichas fábricas, para evitar que se fabriquen copias usando los moldes originales, que se dupliquen y vendan dichos moldes, o incluso a través de las autoridades locales competentes), filtraciones o sobornos al personal siempre pueden tener lugar.
  • Que los precios que marcan las marcas originales son abusivos. Sin entrar a analizar la cuestión, puede parecer que es cierto que los precios de venta al público sean bastante elevados de cara al consumidor final, por lo que muchos encuentran en las réplicas una forma de adquirir un producto parecido a un precio mucho menor.
  • Que las réplicas son de una calidad igual o superior al original. Dependiendo de la experiencia de usuario, hay muchos consumidores que llegan a esta conclusión.

Mis contraargumentos a estas justificaciones

1. Cuando los cuadros salen de la misma fábrica

En muchos casos es cierto el que salgan hasta del mismo edificio, pero de cara a la calidad del producto final hay que tener en cuenta algunas otras cosas:

  • Un cuadro es algo más que el aspecto estético. Aunque los de imitación externamente parezcan idénticos a los originales eso no significa que sean iguales en cuanto a su rendimiento. En estos componentes es igualmente importante:
    1. La calidad del propio material. No todas las fibras de carbono son iguales y su calidad puede variar tanto, que puedes encontrarte con diferencias abismales entre una y otra.
    2. El método de construcción del cuadro. La forma de trenzar las fibras y unirlas a la hora de crear el cuadro, puede hacer que el cuadro pueda ser magnífico o un auténtico desastre.
    3. La estructura interna del cuadro. Los marcos de más calidad, a nivel interno tienen también un modelado especial que determina su comportamiento en áreas críticas. Esto no siempre se imita.

Que un cuadro de imitación salga de la misma fábrica que el original, o que haya usado su mismo molde, no implica que se hayan respetado estos otros tres aspectos.

  • Hay que tener mucho cuidado con el pensar eso de que ambos tipos de cuadros salen de una misma fábrica en China, ya que hoy en día una gran parte de la producción de marcas potentes se encuentra en países como Taiwan, otros como Orbea han vuelto a producir en España y en ciertas ocasiones las marcas más grandes fabrican sus modelos más exclusivos en sus respectivos países.
  • Como dije anteriormente las grandes marcas, son más susceptibles de lo que muchos consumidores piensan a que se produzcan estas imitaciones, no solo porque pierdan dinero por su culpa (ya que quien compra un cuadro de ese tipo, ni ahorra para comprarse el original al que replica, ni otro de otra gama más baja), sino porque debido a las imitaciones se produce una mala propaganda de la marca (por los resultados ofrecidos por las bicis vendidas en las redes de contrabando). Por ello, las propias fábricas son las primeras interesadas en que no se realicen estas prácticas, pues de otra manera las marcas de bicicletas rescindirían sus contratos con ellas, al margen de enfrentarse a otros problemas legales.
  • Lo que sí suelen hacer estas empresas es utilizar cuadros similares estéticamente pero con diferencias tanto en su apariencia, como en su posterior construcción.

specialized venge imitación

Specialized Venge de imitación

2. Que los precios indicados por las marcas son abusivos

Recuerda que estamos hablando de empresas, cuya finalidad última es la de ganar dinero y no de ONG que persiguen causas solidarias. Las bicicletas de competición de carbono no dejan de ser productos de lujo innecesarios para nuestra vida diaria (otra cosa es que estemos enganchados al deporte y no concibamos nuestra vida sin ciclismo). Siempre he pensado que en esta clase de productos, cada uno está legitimado para pedir por sus inventos y creaciones el precio que le parezca (ya que para eso los crea), siendo luego potestativo por los consumidores el querer comprarlos o no. En este sentido, si te pasas de la raya es el mercado el que te pone en tu sitio.

Si no estás dispuesto a pagar por un producto original viendo lo que te piden por él, puedes ir y comprarte otro de calidad equivalente por mucho menos dinero. No tienes por qué recurrir a una imitación, siendo plenamente consciente de que es una imitación.

3. Que las réplicas son de una calidad superior o igual a la imitación

Esto es algo en lo que no quiero enrollarme demasiado. Hay cuadros y cuadros, así como réplicas y réplicas, pero de forma general no me creo que las réplicas sean mejores que las originales. En algunos casos pueden darte mejores resultados, pero no es lo habitual

Una réplica por el hecho de ser réplica no implica que sea mala, ni que por venir de china se vaya a romper, ni tampoco que la empresa original haga de por sí bien las cosas. Sin embargo, las grandes marcas no solamente cuentan con equipos de diseño e ingenieros, de los cuales prescinden las imitadoras, sino que realizan estudios en laboratorios y empresas externas para probarlos, encontrar fallos y corregirlos.

En este sentido la experiencia de consumidor juega un papel vital a la hora de apreciar estas calidades, ya que:

  • Con la marca original has podido tener mala suerte y aborrezcas todo lo que venga de ella.
  • Que habiendo probado un producto original de la marca, no le hayas podido sacar todo su potencial (ya bien porque no tengas el nivel suficiente en la bicicleta, porque la bicicleta no esté hecha para el fin que busques, porque no está hecha para los terrenos que necesitas, etc.) y para el resultado que te da, una de calidad inferior te ofrece iguales o mejores prestaciones.
  • Hay gente que miente a la hora de hablar de un tema. Sinceramente a lo largo de mi vida me he podido encontrar en los foros de internet con todo tipo de personajes (y en la vida real lamentablemente también) y hay mucha gente que escribe y se nota a la perfección que no sabe de lo que habla.
    En muchos casos, escriben mal del modelo original y bien de las imitaciones, sin haber tenido ninguna de ellas o incluso teniéndolas, bien porque haya tenido una mala experiencia con la original, porque conozca a un tendero que la comercialice y le caiga mal, porque sea un tendero o comercial que esté comprometido con una marca rival, etc. En cuanto te metes un poco en este mundillo hay cosas que al principio te parecen un esperpento y luego que hasta te parecen medio normales.
    En otros casos, simplemente se emite esta opinión para tratar de menospreciar a quien ha invertido más dinero o para justificar que su inversión ha sido un movimiento muy inteligente a la hora de comprar el producto.

Es un problema de ética

En el fondo de todo esto yo creo que lo verdaderamente importante es que se plantea un problema de ética (ya que por la calidad del producto en sí, queda el tema un poco aparcado por el enlace que compartí en el apartado anterior).

Una bici y un cuadro, cuesta lo que cuesta por las siguientes razones:

  • Hay mucha gente que está detrás de la creación del producto. Así nos encontramos con ingenieros, diseñadores, coordinadores de equipos, probadores, etc. El desarrollo de productos e innovaciones en la industria se produce gracias a estos profesionales.
  • Hay mucha gente necesaria para el mantenimiento de la empresa creadora del producto y cuyos sueldos se pagan con la venta de dichos artículos. Así hay contables, abogados, administrativos, directivos, limpiadores, mecánicos, etc. que trabajan para la empresa.
  • Hay gastos derivados de la propia actividad como son el registro y pago por el uso de patentes, adquisición de tecnología, tests de calidad internos y externos, por las cuales estos productos se encarecen.
  • Existen otros gastos de estructura que la empresa ha de soportar de forma fija, como el pago de impuestos, alquiler de inmuebles, etc.
  • A nivel de marketing nos encontramos con otra serie de gastos muy importantes que de cara al consumidor pueden parecer más o menos importantes, pero que para la marca son vitales para seguir pareciendo atractiva, como son el pago por publicidad en revistas, medios digitales, patrocinios de equipos y deportistas profesionales, apoyo a causas solidarias, patrocinio de eventos deportivos, etc.
  • Cuando pagamos por un producto de lujo, también adquirimos el prestigio que implica el lucirlo. Así marcas como Specialized, Trek, Scott, Cannondale, Orbea, etc. son marcas muy deseadas, y por ello sus productos pueden ser más caros de lo que debieran, por el simple hecho de ser objetos de culto por parte de una gran masa de consumidores.

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