Los vehículos eléctricos existen desde hace más de cien años. Son anteriores a las versiones a gasolina de motores. De hecho, si alguien en el año 1900 tuviera que apostar por el futuro de los automóviles, habría apostado por la electricidad.
Aunque las primeras patentes de algo parecido a la bicicleta actual datan de la década de 1890, la bicicleta eléctrica moderna tiene solo unos 20 años y la mayor popularidad ha ganado en los últimos años. La primera bicicleta eléctrica moderna sufrió el mismo problema que su contraparte antigua: ambas usaban baterías pesadas, de corta duración y costosas, como la tecnología de plomo-ácido que las hace pesadas, poco confiables y poco prácticas.
Uno de los efectos secundarios de la revolución tecnológica del pasado reciente es finalmente sacudir las cosas. Gracias al rápido aumento de la producción de computadoras portátiles, teléfonos celulares y otros dispositivos electrónicos móviles, una batería mucho más liviana y duradera se volvió asequible: iones de litio. Los paquetes de baterías que solían pesar 20 libras y proporcionaban solo unas pocas millas de alcance ahora pesan menos de 10 libras y brindan hasta más de 60 millas de alcance. Hoy en día, la mayoría de las bicicletas eléctricas utilizan estas celdas.
Finalmente, después de un siglo de ser poco más que una idea marginal, las bicicletas eléctricas están comenzando a tener un auge y a convertirse en la corriente principal. La tecnología está madurando y estamos comenzando a considerar las bicicletas eléctricas como un medio de transporte y recreación diaria confiable para las masas.
Esto llevó a la gente a preguntarse ¿Por qué comprar una bicicleta eléctrica? Y te daremos 3 razones para considerar a este tipo de transporte la adecuada para ti.
Ayuda extra
Posiblemente no tengas la misma resistencia que otros ciclistas para afrontar subidas o trayectos más largos. Las bicicletas eléctricas son una excelente aliada para personas de cierta edad o condición física y que quieran disfrutar de la práctica del ciclismo al proporcionar fuerza extra y reducir el trabajo para tener una pedaleada más suave e ir acostumbrándose a los esfuerzos.
Transporte más ecológico
Seamos sinceros, las bicicletas en su estado más puro son el transporte ecológico por excelencia; pero en comparación con las motocicletas o automóviles las bicicletas eléctricas son una perfecta solución para transportarnos de manera sustentable y claro, al mismo tiempo hacer algo de ejercicio y disfrutamos de la brisa.
Mayor movilidad
En varios países de Europa se ha vuelto un hábito más recurrente el ir al trabajo, universidad o de compras en una bicicleta eléctrica. Esto se debe a la movilidad que otorgan al poder recorrer mayores distancias sin cansarce, terminar sudado y por supuesto, evitar el tráfico producido por los automóviles.
Conclusión
Las bicicletas eléctricas son extraordinarias porque complementan el cuerpo y la mente humanos mientras nos conectan con los demás. Cada vez sus costos se reducen a diferencia de otros medios de transporte que funcionan por medio de gasolina.
El futuro es eléctrico, limpio y ecológico, y viajar por la carretera en dos ruedas.
